ExperienciasNovedadesTechnologyTips

Osaka, maravilla japonesa

Podrá no ser la primera ciudad nipona que aparece en la guía de todo viajero, pero caminar por Osaka maravilla, sorprende y enamora.

La combinación de ciudad moderna con algunos rincones medievales la convierten en una de las urbes más atractivas por descubrir en el país del Sol Naciente.

Recuerda que desde la Ciudad de México hay un vuelo directo que opera ANA a Tokio. Ya en esa ciudad, toma un tren de alta velocidad a Osaka.

 

Encantadora

Osaka es la tercera ciudad más poblada de Japón, detrás de Tokio y Yokohama. Se encuentra al Sur del país y sus habitantes se distinguen por ser efusivos y sobre todo, “de buen diente”. Entre los nipones un paseo por esta ciudad suele significar subir un par de kilos, ante lo bien servido de su comida.

Te asombrará el avance tecnológico que tiene la ciudad.

El lado moderno

Al Norte se encuentra el distrito de Umeda, con aire comercial. Aquí se encuentra el Umeda Sky Building, reconocido en Asia como uno de los edificios con más hermosos y atrevidos en cuanto a su arquitectura. Disfrutar de un atardecer desde sus “escaleras mecánicas flotantes” es impresionante.

El castillo le da un aire asombroso a la ciudad.

El Castillo

El Castillo Hyideyoshi de Osaka es uno de los más impresionantes de Japón. Se terminó de construir en 1598, aunque desde entonces ha tenido una historia azarosa, entre asedios, ataques, bombardeos e incendios, su exterior e interior ha sido reconstruido cientos de veces. Es una visita obligada.

El Takoyaki, otro de los manjares de la cocina de Osaka.

Los sabores

Osaka presume una de las gastronomías más ricas y diversas del país nipón. Aquí son famosas las “pizzas japonesas”, o mejor dicho, el okonomiyaki y el negiyaki. Además el cangrejo aquí es un manjar. Eso sí, los platillos están muy bien servidos, ¡más vale ir con hambre!

 

El clima

¡No te lleves chamarra estos días! Esta es una de las ciudades más cálidas de esta nación asiática. Durante el invierno la temperatura baja a 9 centígrados, mientras que en verano se “suda sabroso”, además de que la temporada de lluvias es un tanto más larga.